AngEscritos

Las iglesias exclamarán en unisono un mismo nombre. El bien y el mal se fusionará con el cruel vacío. Corre por las calles, Grita al mundo quien eres. Escribe cartas a desconocidos, ¡Tiñe tus miedos y conviértete en uno! La sociedad no quiere que nada cambie, la sociedad tiene miedo a caer. Háblale a tus muertos, Cántale al sol, ¿Quién podrá impedirlo?

Fumó toda su vida para no olvidar, y así murió. Vivió leyendo libros que jamás podría escribir, y así se dejó hundir al vacío. Ella no podía hacer que las flores fueran interesantes. Ni que las figuras de las nubes se convirtieran en algo romántico. Sus ojos no brillaban, ni su risa alegraba a todos. Ella estaba vacía. ¿Quién podía salvarla estando tras sus propias rejas? Nunca corrió de la mano del alguien. Nunca sonrió de verdad. No habló nunca a sus muertos, ni gritó a los cuatro vientos cuanto lo amaba. Desapareció en su suspiro. La vida la caló por dentro. Como morir en el sol, ¿lo recuerdas?

Yo muero extrañamente. Pues el amor no me lastima, ni las balas mi cuerpo estima. Las cuchillas no me hieren, ni en el fuego puedo arder. Me mata el tiempo. Me mata el dolor. Me matan las heridas del corazón. Toca mis manos. El frío de la muerte El olor mortífero. ¿Acaso no lo sientes?

La oscuridad era como un tesoro en su alcoba. En donde la sombra del olvido se sienta a su lado. Sentada en silencios sus grandes ojos seguían sus delicadas manos sobre las teclas blancas. La solitaria poeta tocaba su mejor canción. Sus peores miedos la observaban llorar entre la melodía del silencio. Su única libertad, era su bella canción... La dulce melodía de su alma

Se  llevó   la   juventud   de   sus    años . La   fundió   en   la    tristeza de   los   amores   del   pasado . Se   oculta   los   años ,  con   rubores   de   recuerdos . Sus   ojos ,  los   que   alguna   vez enamoraron   a  miles, ahora eran cuencas hundidas por el tiempo La   mujer  imponente que  el   tiempo   se   llevó . Las   historias   tristes   pronto   se convirtieron   en   recuerdos   a   blanco   y   negro . Sus   cabellos   castaños   se   tornaron   en   canas .  Canas   hechas   del   olvido   de   los   años . Y   allí   quedó   ella .  La   mujer   la   brisa   se   llevó . La   mujer   que   el  tiempo  destruyó

Y con sus dulces espinas lo rompió por dentro, le quitó el alma, lo construyó a su manera. Tiró sus trozos de poesía, lo mató en un segundo. La rosa del poeta es malvada, La rosa del poeta no dudará en en dañarte. Con un soplo acabó con un hombre, sangró su corazón hasta que no hubo más de él. La rosa del poeta no pretende amar. La rosa del poeta, jugó con un recuerdo, Bailó con su sufrimiento. Oh, la dulce rosa. De entre todo un jardín llevaste a la más menuda, a la más dulce La pequeña rosa te ha destruido. Oh, la rosa del poeta. Ha acabado contigo.